El suicidio
Sin intención (por error), o con intención (para manipular), hay quien confunde defectos y virtudes ¡Gran diferencia!
Excepto por aspectos socioculturales o psiquiátricos, en nuestro contexto, el suicidio es avergonzada aceptación involuntaria de culpabilidad, y también extrema angustia, temor, miedo, horror, pánico, de enfrentar al castigo moral, legal y social como consecuencia inevitable de los actos que el suicida delictuó miedosamente a escondidas - que ocultó con mentiras - traicionando cobardemente a la confianza recibida: El suicidio es cobardía, escape socialmente egoísta y desesperada huida
Valentía ante la muerte es la del santo, mártir o héroe, que por defender sus ideales, principios y valores, tales como la verdad o la justicia, en situaciones gravemente adversas es capaz incluso de ofrendar su vida, no por aferrarse a algo material o vicio esclavizante (por ejemplo, dinero) en tan deshumanizante dependencia que sin ello no sobreviva, sino para salvar la vida de otros que incluso ni conoce, sacrificándose libremente por algo inmaterial o que es patrimonio de todos, por todos: El heroísmo es un acto socialmente extremo de amor, trascendental y valiente…
Heroísmo y suicidio son totalmente opuestos
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